Un poema llamado peligro


 Escribí un poema hace dos horas, 
 es un poema de aliento prolongado, 
 de setecientas cuartillas a renglón seguido 
 con ánimo de cabalgata. 

 Quería que fuera un poema épico, 
 que captara sin reservas la catástrofe del mundo, 
 desde su origen hasta la inminente derrota de la especie, 
 su voracidad y latrocinio, 
 la angustia y el abismo.

 Antes de ser poema fue una idea, el anuncio de una idea,
 una intuición, 
 algo que se construyó desde adentro, desde abajo, 
 y antes de eso fue un dolor, 
 una picazón detrás de la oreja, 
 una aguja taladrando las sienes.

 El poema creció como crecen los hongos, 
 extendiéndose como la humedad, 
 conquistando territorios inimaginables para otros depredadores.
 Creció y maduró como maduran las frutas o cierto tipo de personas.
 Era un poema bien parecido, 
 no podría decir que había belleza en él, 
 al menos no al principio, 
 aunque después brotó algo parecido a la gracia y el decoro.
 
 Un poema decente, podría haberse llamado, 
 un poema satisfecho de sus alcances y sus límites.
 Pero no se detuvo, 
 creció y se desbordó de la mesa de trabajo, 
 saltó del papel y cobró vida más allá de los bordes y los márgenes.
 
 El poema saltó por la ventana 
 y desplegó orgulloso unas alas que aparecieron de la nada. 
 Emprendió el vuelo y desapareció de mi vista.

 Escribo esto, ahora, para alertar a la población en general y a las autoridades, 
 al Estado Mayor y a las agencias de seguridad.
 
 El poema anda suelto y está en busca de poesía, 
 algo de gracia que lo redima, 
 algo que le permita florecer y salir de su dimensión física, 
 dejar de ser materia de laboratorio.
 
 El poema está buscando pasión y rabia, 
 salió de cacería y lo atraen las monjas, las vacas y los perros, 
 sobre todo los perros. 

 Que quede claro, 
 yo sólo quería hacer un poema decente, 
 sin brillo, apenas un apunte, 
 un boceto que anticipara la alegría, 
 pero algo salió mal como sucede casi siempre con todos los poemas, 
 y ahora estamos en esta situación.

 Se ruega por favor que si alguien tiene información sobre su paradero, 
 se comunique cuanto antes con las autoridades, no conmigo, 
 no quiero saber más de él,
 pero sobre todo, no trate de detenerlo, 
 se ha vuelto peligroso.